Feminizadas
La particularidad de las semillas feminizadas es que no necesitan la intervención de plantas de cannabis macho. La planta feminizada se fertiliza a sí misma por lo que el cultivador se asegura que todas las plantas que salen de una semilla feminizada florecerán como hembras. La cosecha será pues muy resinosa, el objetivo de todo cultivador. Las semillas feminizadas son ideales si se desea obtener una cosecha rápida, de manera sencilla.
A los cultivadores con fines terapéuticos puede frustrarles cultivar semillas regulares porque les resulta complicado identificar y eliminar las plantas macho al inicio del período de floración. Con las semillas feminizadas este problema queda solventado al no tener ninguna planta macho. A diferencia de las semillas regulares, solo tendremos que germinar el número de semillas que necesitemos porque todas serán feminizadas.